Ocurre tras la renuncia de ginecólogos por un tercer caso que conmueve a la sociedad. Se trata de un bebé que nació en parto postérmino. Parturientas deberán ir a Durazno

Los dos ginecólogos que trabajaban en el Hospital de Paso de los Toros como retén, renunciaron a sus cargos tras una movilización de la Asociación de Usuarios que reclamaba la remoción del equipo ginecológico y la intervención de ASSE en el hospital por al menos seis meses.

Estos reclamos surgen a partir de un nuevo caso médico por el que un bebé corre riesgo de muerte tras nacer en un parto postérmino en el que presentó sufrimiento fetal grave, hipertensión pulmonar  y aspiración de meconio.

Con la renuncia de los especialistas, ASSE decidió “suspender la Maternidad en el hospital por tres meses”, plazo que podría extenderse, lo que obligará a las usuarias a asistir al hospital de Durazno, a 40 kilómetros de Paso de los Toros.

Además se resolvió “fortalecer los traslados entre Paso de los Toros y Durazno” y “fortalecer la maternidad de Durazno”.  

Los reclamos de los usuarios se basan en que la misma ginecóloga y partera actuaron en los tres casos en que hubo inconvenientes (dos de ellos terminaron en muertes) y por tanto consideran que la única explicación posible es que se trata de errores humanos.

BEBÉ GRAVE. Benjamín Rodríguez, el bebé que nació el miércoles pasado, sigue en estado de gravedad, internado en el CTI pediátrico del hospital de Salto, donde corre riesgo de muerte. La madre del niño contó cómo fue el trabajo de parto y posterior cesárea que derivaron en esta situación.